John Mayer: the stillness within

Si hay algo que uno pueda agradecerle a una de obra de arte en estos tiempos agitados, en esta ciudad convulsa y en este desorden de país, es que te pueda brindar el significado de una de mis palabras favoritas en inglés: stillness -quietud o tranquilidad en español.

Eso y mucho más es lo que le queda a uno luego de escuchar Continuum de John Mayer, sin duda uno de los mejores discos que se editaron a finales de 2006. Porque si bien aborrecía el material que hizo famoso a este joven artista en el 2003, decidí escuchar este trabajo derrotando los antiguos prejuicios que se habían instalado en mí, convirtiéndose más bien en toda una exquisita experiencia auditiva.

Desde la primera canción uno puede presentir que será testigo de un discazo. Waiting on the world to change es un comienzo perfecto con una batería alegre acompañada de unas palmas y unas delicadas notas de piano. Más adelante está Belief, una canción con una temática reflexiva y referida a la guerra que luego se repetirá a lo largo del disco: “We’re never gonna win the world/we’re never gonna stop the war/we’re never gonna beat its belief/is what we’re fighting for”. El cuarto tema es uno de los mejores: Gravity, un delicioso blues con toda una atmósfera chill-out que relaja hasta al más inquieto. Le siguen la preciosa balada Heart of life y la funky Vultures.

Para el séptimo corte, Mayer se sumerge en toda una atmósfera acústica en la romántica Stop this train, en la que hace gala de esa cautivante melodía que aporta su voz y que tanto lo caracteriza, acompañado de arreglos vocales y de piano que le aportan más brillo a esta excelente canción. Seguidamente viene el mejor tema de toda la producción: Slow dancing in a burning room (cuyo video les posteo abajo), donde claramente se evidencia una muy fuerte influencia del dios de la guitarra Joe Satriani. Es una canción dulce, fresca y estimulante de sensaciones de ese stillness al que hacía referencia al principio de este escrito.

Si algo ha caracterizado a John Mayer durante estos años como cantante y guitarrista, ha sido su destacado talento para confeccionar excelentes versiones de otros artistas. En este disco no escapa de ello –gracias a Dios-, ya que se puede escuchar la magnífica versión de Bold as love, original de Jimi Hendrix.

Esta producción no ha podido cerrarse de mejor forma que con el maravilloso trío de canciones de despecho conformado por Dreaming with a broken heart, In repair y I’m gonna find another you.

Perfecto para relajarse, perfecto para una velada romántica y perfecto para sentirse bien con uno mismo. Todo eso es lo que termina siendo Continuum luego de que uno lo escucha. Por eso los invito para que lo disfruten y, por qué no, también compartan las distintas emociones que les haya producido escucharlo.


Nota: recomiendo también el disco en vivo (Try!, 2005) que grabó junto a su John Mayer Trio.


Comentarios

Minos dijo…
muy buena reseña para un tremendo disco.

A diferencia de tu persona, yo aprecié al señor Mayer desde antes, hasta su etapa de "mainstream" es excelente, me recuerdo que me llamó mucho la atención las maravillas que puede hacer con la guitarra, y hacerlas parecer tan sencillas, como en Neon.

Saludos.

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