Insoportable

Sueles pasar por la oficina un día a la semana. Lunes o martes, no sé. Siempre preguntas por Roberto, el que maneja lo del servicio comunitario. Imagino que te reúnes con él para cuadrar lo del proyecto de reciclaje que él coordina.

Sé que estás a punto de entrar a la oficina porque hablas durísimo, como quien aspira a que todo el mundo se entere de lo que estás hablando. Todos como que tienen que escucharte.

También te ríes bastante, con ganas. Eres escandalosa. Cumples con los requisitos de quien desea ser el centro de atención. No sólo es que hablas duro, sino que el timbre de tu voz también resulta un poco molesto. Eres insoportable.

Pero eres linda, también. Blanquita, pelirroja y, aunque flaquita, linda. Me gustaría conocerte y, me temo, que a ti también te gustaría que te conociera. Me gustaría saber si, en realidad, eres tan insoportable como pareces.

Por lo que he escuchado de tus conversaciones (monólogos, a decir verdad) con tus amigas, pareciera que te la pasaras peleando, carajo. Igual cuando estás hablando por el celular. Eres un conflicto andante a todo volumen. ¿No será que, por si fuera poco, también eres cuaima?

Porque algo me dice que eres pura bulla.

¿Cómo saberlo entonces?

Por eso es que te quiero conocer.

Porque, aunque seas insoportable, ¡me gustas, coño!

Comentarios

eusucre dijo…
Cool!
Avísanos cuando descubras la verdad de su insoportabilidad!¿?
Isa dijo…
jajaja el amor induce a la bipolaridad... si no cómo explicar que situaciones así pasen tanto?
Que belleza. Me imaginé demasiado una escena de una película en la cual te paras de donde sea que estás sentado cuando la escuchas llegar, y le dices exactamente lo que transmites con este post!
:)
¡Qué hermosoooooooooooooooooo!
Jajajajajaja.
Nina dijo…
Ve por ella! Buena suerte!
Anónimo dijo…
que intenso! me encanta...

Entradas populares