Dibujando a la ciudad (con notas musicales)


Siempre me he sentido especialmente atraído hacia propuestas de arte que intenten explicar el fascinante fenómeno de la ciudad. Este sábado tuve la oportunidad de asistir a la inauguración de una muestra titulada Paisaje Sonoro Caracas-Berlín, proyecto propuesto por el Goethe Institut, que se encargó de plantear un peculiar intercambio cultural entre un artista berlinense y un artista caraqueño: Robert Lippok y Muu Blanco.

A cada uno de ellos se les encomendó la tarea de visitar la ciudad del otro para entonces elaborar un registro sonoro de ese encuentro. En concreto, se les instó a que realizaran una interpretación de la ciudad en cuestión.

La inauguración de esta muestra de arte sonoro contó con un recital de ambos artistas en la Planta Baja del edificio Eugenio Mendoza de la Universidad Metropolitana -sitio donde se seguirá mostrando la exposición hasta el 22 de marzo de este año. El evento tuvo un gran apoyo de la enorme audiencia que abarrotó la sala, lo cual dice mucho de lo positiva que ha sido la receptividad que han mostrado los caraqueños para este tipo de acontecimientos.

Paisaje Sonoro consta de dos partes: por un lado, se muestran numerosas fotografías tomadas por ambos artistas a manera de refuerzo visual para su interpretación sonora y, por el otro, ocho estantes de madera de aproximadamente metro y medio de alto, coronados por una corneta JBL (sinónimo de calidad en el sonido que brota de ellas), dispuestos por toda la sala. Cada uno de sus altavoces ofrecen, simultáneamente, sonidos de manera independiente.

Me gustaría invitarlos a que se pasearan a lo largo de la sala y a que se detuvieran en un solo punto por un momento. Luego cierren sus ojos: dejen que sus oídos los trasladen hacia la ciudad que esté sonando. Así lo hice yo. Aquí mis impresiones:

Robert Lippok (Caracas): su registro fue mucho más crudo y nítido y, por ende, fue más fiel al sonido de la ciudad. Pude escuchar y reconocer efectivamente a Caracas: su testimonio fue definitorio. Su grabación de sonidos fue orientado a personas y a objetos por igual: se pueden escuchar cornetas de carros, sirenas, voces de vendedores ambulantes, de niños, cantos de loros, el pito de El Metro, etc. No sentí el toque de Robert Lippok, el músico: pudo haber sido prácticamente cualquier persona caminando por las calles de Caracas con un grabador metido en el bolsillo.

Muu Blanco (Berlín): le dio un tratamiento más estético a su interpretación. Su grabación de sonidos fue orientada más a objetos que a personas. Posee un rasgo muy industrial, lo que la hace mucho más llamativa que la de Lippok. Los sonidos tienen más carácter, propiedad inequívoca de la capital alemana. Sin embargo, su testimonio es menos definitorio: pude haber identificado fácilmente a cualquier otra ciudad de Europa Occidental. Sentí el toque del artista. Su grabación es muy Muu. Durante su presentación, hizo una excelente transición hacia uno de sus tracks. En mi opinión, la lectura que le dio Muu a Berlín, sonoramente, es mucho más atractiva e interesante que la que Lippok le dio a Caracas.

Acá en La Vida es una Nota siempre celebramos iniciativas como esta. Propuestas enfocadas a reconciliarnos con el entorno urbano que nos rodea. Porque la reconciliación con ciudades tan hostiles como las nuestras puede también lograrse a través de una de las funciones primigenias del arte: reconocernos a nosotros mismos ante la obra que tenemos en frente.

Los invito a que asistan a esta muestra y a que escuchemos a nuestras ciudades. Tratando de entenderlas es el primer paso que debemos tomar para llegar a quererlas.

Nota: Cliquea acá si quieres disfrutar de una exposición virtual de esta muestra

Comentarios

Ana Sosa M. dijo…
Hey vic! ya llegué de Margarita y con ganas de escribir mucho. Que interesante esta exposición! Voy a tratar de ir este mes y hacer lo que propones.

Un besito! tenemos que hablar, te tengo un dato mundial..

xoxo
anita

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