Cuentas pendientes


Una cuenta pendiente es algo que no se ha hecho todavía; una cuenta pendiente es algo que se quiere hacer.

Viajar a un país extravagante en Europa, comprarse una pieza de ropa costosa o incluso lanzarse en paracaídas son todas acciones que pudieran entrar en la categoría de "cuentas pendientes". Sin embargo, el término en cuestión no sólo se limita a bienes materiales exóticos o a experiencias extraordinarias, sino que también puede consistir de un encuentro. De un encuentro con una persona.

Tomarse un café con alguien, cenar, besar, e incluso pasar una noche con esa persona son el tipo de cosas que entran en ese tipo de cuentas pendientes. Estas no derivan únicamente de una fantasía o anhelo, sino que más bien resultan de la combinación de ese deseo de compartir con esa persona y de la alta probabilidad de efectivamente hacerlo. En fin, no se trata de algo platónico: se trata de algo potencial.

El carácter de "pendiente" permite ciertas excusas. Es posible que ese encuentro no se haya dado por culpa de uno mismo, pero también la culpa puede recaer en la otra persona. En otros casos también se suele culpar a esa conveniente abstracción de las "circunstancias": eso que no puede controlar ninguna de las personas involucradas.

Las cuentas pendientes con otras personas es un tema delicado. Algo que se quiere hacer pero que no se puede hacer todavía (y que quizá a lo mejor nunca se pueda hacer) arrastra consigo más de una preocupación. A fin de cuentas uno es el que las puede alimentar, pero también uno puede incluso cancelarlas antes de tiempo: así como se las puede cultivar con deseo, también se les puede aniquilar por la falta de él.

Asimismo, hay algunas cuentas pendientes que son temporales: podrán haber sido pendientes hace un par de años, pero ahora no. También se da el caso de que precisamente se hicieron pendientes porque no se cancelaron cuando en efecto se pudo. Luego, cuando casualmente no pueden hacerse, es cuando más ganas hay de hacerlas. (Allí es cuando entra en juego ese carácter intrínseco a la condición humana de querer tener lo que no se puede.)


¿Qué se hace entonces con las cuentas pendientes? ¿Se mantienen vivas? ¿Se cancelan? Si se cultivan por mucho tiempo se corre el riesgo entonces de que la ilusión caiga en la inaccesible categoría de la fantasía, pero si se engavetan también puede que se enfríen y mueran lentamente, cancelándose antes de tiempo.

¿Qué se hace entonces con las cuentas pendientes? ¿Se dejan a un lado? ¿Nos hacemos los locos? O por el contrario: ¿nos preparamos bien para estar listos cuando se de la oportunidad de hacerlas?


¿Que sé hace entonces?

¿Qué se hace entonces con las cuentas pendientes?

Comentarios

Unknown dijo…
Te va a sonar a calendario y a un comentario que probablemente no saldria de mi boca, pero: haz lo que te dicte tu corazon...si lo dije y corny y todo es asi. Espere 2 años para cobrar una cuenta pendiente y simplemente no funciono. Maybe, debido a que yo no estaba preparada para lo que me iba a enfrentar o no era el momento indicado, who knows? El hecho es que me lance por el barranco a ver que pasaba.
En fin, haz lo que sientas que te hara feliz pero sobre todo asegurate que la otra persona sienta lo mismo que tu, creo que alli esta la clave de todo.
Love U and I miss U my TMI.
No coman muy rico sin mi ok??
Besos
Anónimo dijo…
Algunas cuentas siempre quedaran pendientes. Yo particularmente he llorado por algunas que no pude cumplir cuando pude hacerlo. Por eso recomiendo, prepararse pero no tanto, laas cosas fluyen y el momento oportuno surge sin dejarse esperar tanto......
Eso es vivir, y si no se puede a veces tambien es mejor quedarse con la sensaciòn deimaginarse como hubiera sido ......

Yo

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