Devendra Banhart: "Quiero ir a Venezuela para darle las gracias a Simón Díaz"



-->
Agradecimiento especial a Eugenia Sucre

Devendra Banhart nació en Texas, se crió en Caracas, se formó como artista en París y se consolidó como uno de los cantautores más importantes de la escena indie en los Estados Unidos. Banhart ha logrado cautivar audiencias a nivel mundial, y a leyendas como Bob Dylan y Caetano Veloso, con su genial trova alternativa. Devendra escribe música desde el alma y la canta con un encantador vibrato que le regala magia a quien la escucha.


Tu más reciente producción, What will we be, resalta, en comparación con tus anteriores, por su riqueza rítmica: hay jazz, folk, reggae, dance y hasta blues-rock a lo Led Zeppelin, ¿fuiste conciente de esa diversidad rítmica a la hora de componer los temas?

En el pasado yo quería experimentar con distintos tipos de música, pero no eran necesariamente los que iban a sonar mejor con las palabras. Esta vez tratamos de preguntarle a las palabras cómo suenan, qué tipo de música era la mejor ropa para estas palabras desnudas, y por eso es que el disco salió así. A mí en verdad no me gustan mucho estas canciones; ese fue el fracaso del álbum: que hay canciones que musicalmente no me gustan para nada, o sea, las odio en verdad, pero ese era el sonido de esas palabras. Yo reconozco que terminé cediendo en ese aspecto, y no creo que vaya a querer hacerlo de nuevo. Pero también tuve buenos músicos, y por eso es que hay un poquito más de ritmo. Después de estar haciendo esto por muchos años, uno por lo menos ha aprendido un poquito a saber lo que está haciendo, o está aprendiendo a no saber lo que está haciendo.

Para editar este disco te mudaste a una disquera grande como Warner Bros. En la escena indie algunos medios y blogs reaccionaron a esta decisión con cierta suspicacia, no sólo por tu éxodo, sino porque también destacaban que más bien los grandes artistas son los que se están mudando ahora a disqueras independientes. Tú argumentaste que el disco ya estaba hecho, y que después de que estaba terminado fue que se lo diste a Warner Bros para que lo distribuyera. Incluso llegaste a decir que ellos te habían tratado como un verdadero artista indie. ¿Tú crees que esta debería ser la dinámica de las disqueras?

Claro, el punto es que este tema del indie y de las grandes disqueras se ha venido deteriorando ¿sabes? Hace veinte años que casi que ni existían las indie, después es que vienen, y por eso es que desde hace como diez años es que existen estos dos mundos completamente diferentes: las disqueras indie y las grandes disqueras. Ahora las líneas entre estos dos mundos ya no son tan obvias. Entonces nuestro plan, sabiendo eso, era hacer este álbum para nosotros. Lo que a mí me parece interesante es que el álbum me suena muy mainstream, pero de repente no sé, así era como tenía que salir, pero nosotros lo hicimos en principio para nosotros sin saber quién lo iba a sacar después. Nosotros nos acercamos a disqueras grandes y pequeñas para ver quién nos iba como a tratar como al artista indie de nuestros sueños, aunque también era interesante ver quién nos iba a tratar como esa caricatura del villano de las grandes disqueras. Al final nos fuimos con Warner porque ellos fueron los únicos que nos dijeron: "haz lo que tú quieras que nosotros no nos metemos". Además, ellos también tienen a unos artistas que son para mí símbolos del indie, o sea, tienen a Neil Young, Built to spill, The Flaming Lips y también tienen a White Stripes.

Ya que mencionaste a algunas bandas emblemáticas del indie, Arcade Fire tuvo dos shows agotados en el Madison Square Garden y Phoenix también tocó allí. El año pasado, tanto Vampire Weekend como Arcade Fire, tuvieron su álbum en el número uno de las carteleras estadounidenses. Me gustaría saber tu opinión acerca del buen momento, no sólo comercial, sino en términos de atención que está teniendo el indie ahora.

No tengo ninguna opinión, no sé. Yo creo que es que hay otro mundo que está comenzando a escuchar esa música, un mundo del que no formo parte. Yo he conocido a Phoenix desde el primer álbum que sacaron. Y no estoy tratando de sonar esnob, lo que pasa es yo soy un nerd de la música, ¿sabes? Todos mis amigos conocían Phoenix desde su primer álbum, y lo mismo con Arcade Fire. Mira, Arcade Fire hasta abrió un show para mí hace como diez años, ¿sabes? Entonces a todos ellos los he conocido desde el comienzo, y lo que les está pasando es increíble, yo los amo a todos ellos así que estoy súper feliz por ellos. Y lo que es increíble es que todo esto les está pasando mientras están vivos. Antes como que les tomaba mucho más tiempo a las bandas para poder disfrutar de su éxito. Por eso es que es increíble que todas estas bandas que mencionas lo estén haciendo ahora. Lo bello de todo esto es que el tiempo tiene su manera de asegurarse de que si algo tiene algún valor pues ese algo va a ser apreciado en algún punto, entonces es increíble que mientras ellos están haciendo su música la gente la esté apreciando.

Recientemente participaste en el proyecto de covers de Beck. Jamie Lidell, luego de trabajar con él, admitió que cambió su perspectiva para su último disco. Tú también eres conocido por colaborar con muchos artistas, y por haberle hecho remixes a bandas como Oasis y Phoenix, ¿cómo terminan afectando estas colaboraciones a tu música?

Colaborar con Beck también me ha cambiado completamente mi perspectiva de grabar mi música. Él está haciendo algo que solamente he visto como en pequeñas esquinas de mi mente, como pequeños flashes de ideas y de planes que yo quería intentar y que él ya estaba haciendo. De repente yo tenía una idea de grabar algo y él ya tenía la vaina completamente hecha. Y fue increíble porque todas esas cosas que yo pensaba que no podía hacer en un estudio pequeño, él ya las estaba haciendo en un espacio muy humilde. Él, con todo lo exitoso que es, no graba en un estudio gigante sino que trabaja en un estudio muy humilde, un estudio que todo el mundo puede construir en su casa, y en ese estudio estaba haciendo cosas que yo pensaba que solamente eran posibles en un estudio súper grande. Entonces él me reinyectó toda esa actitud de hacerlo yo mismo que tenía cuando empecé, ¿sabes? Y tampoco es que fuese una actitud, era una necesidad, yo no tenía nada más que mi guitarra y tenía que ingeniármelas con eso. Lo que pasa es que eso se pierde con el tiempo, y trabajando con él lo encontré otra vez, encontré que no necesitas nada, solamente hablar con tu corazón y tu mente y lograrás esa idea, porque todas esas cosas están ahí, eso es todo.

También trabajaste con Beck en la música de una película y recientemente hiciste música, de una manera muy incidental, para un film que hizo Gael García Bernal, ¿disfrutas el proceso de hacer música para cine?

Cuando yo estoy escribiendo estoy viendo al mundo como mi película, estoy observando al mundo afuera o estoy observando al mundo adentro. Y entonces escribo una canción sobre lo que me ha pasado a mí, sobre cómo me siento adentro o escribo desde mi perspectiva sobre algo que ha pasado en el mundo de otra persona. Cuando escribo para una película es más divertido porque tiene algo de esos dos lugares: no estoy escribiendo desde mí, no estoy escribiendo desde una cosa que soy, sino que tengo que verlo desde los ojos de otras personas. Si me siento en un café y leo el periódico, trato de escribir una canción sobre lo que leo. Si me siento en un café y miro al mundo, todo pasa lento, ¿sabes? Entonces tengo que magnificarme a mí y magnificar a un microcosmos para luego encontrar un mundito, y eso es muy difícil porque toma tiempo, son horas y horas... Y en una película pasa tanto, hay tanta información, hay tanto de lo que puedes escoger que el proceso es súper estimulante. Yo ya había trabajado con Gael para una película que hizo con Diego Luna que se llama "Rudo y cursi", para la que hice una versión de una canción mexicana muy famosa. Y luego, trabajando con él para su película "Déficit", su ópera prima, pasó como una gran coincidencia. Mi primo se llama Cristóbal y yo estaba intentando escribir una canción que tenía que ver con mi familia, y con mi abuela que se llama Fe que es una persona muy importante para mí. Ella siempre me sentaba a su lado para ver telenovelas venezolanas, colombianas y mexicanas, y me sentaba ahí por horas, y la cosa que más recuerdo era la música de esas telenovelas, una música que era tan saturada, tan cursi, tan melodramática, ¿sabes? Yo quería componer una canción que tuviese todo eso, una cosita dedicada para mi abuelita por todo ese tiempo que pasaba viendo esas telenovelas con ella. Entonces para mí fue perfecto cuando Gael me pidió una canción para la película porque el personaje principal se llamaba Cristóbal, y ya yo estaba haciendo esa canción que también se llamaba "Cristóbal", así que tuve la oportunidad de poner ahí toda esa información de todas esas memorias de las telenovelas.

Ya que tocaste el tema de las telenovelas venezolanas, ¿le sigues la pista a la música que se está haciendo en Venezuela ahorita?

Mira yo no sé nada. Yo me recuerdo que cuando yo vivía allá había un grupo que estaba empezando que se llamaba La Leche, pero eso es todo. Bueno, también estaban que si Los Amigos Invisibles y Desorden Público, que son como los clásicos, pero no sé nada de lo que está pasando ahora, y cuando conozco a alguien de Venezuela, pues te sabe más de música de Nueva York que la misma gente que vive en Nueva York, pero no sabe de ningún grupo de Venezuela...

Eso está cambiando ahorita. Hay muchas bandas nuevas haciendo muy buena música y la gente los está apoyando bastante.

Eso es muy importante porque eso antes no estaba ahí. Así que me hace muy feliz que el paradigma esté cambiando, porque para mí, para que un paradigma cultural cambie, ese cambio empieza con la arquitectura, porque tiene que haber un espacio adonde la gente pueda pensar y cambiar, un espacio físico donde la gente pueda encontrar otros espacios en su mente y en su corazón. Para mí Caracas tiene la peor arquitectura del mundo: no está hecha para caminar, no se puede hacer un coño, pero si eso está cambiando eso me hace muy feliz. El punto es que de repente no está cambiando por la arquitectura, o sea, si la arquitectura no cambia pues no importa porque la gente va a cambiar entonces sin ella y las cosas van a empezar a cambiar y a ser más fuertes y más increíbles, ¿sabes? Entonces me imagino que si hay grupos nuevos en Venezuela que están tratando de hacer cosas diferentes, la gente debe tener una gran apreciación hacia esos grupos porque deben tener unas bolas increíbles para hacer todo eso.

¿Te gustaría tocar en Venezuela?

Más que nada, pero han habido tantos intentos ya... pero no se puede organizar nada porque no hay un lugar, o sea, nunca hemos tenido una oferta concreta, todo es que si "yo conozco un lugar, y estamos en contacto", todo es que si "estamos en contacto y nos vemos..." y es una cosa muy venezolana, ¿no? Hablar por diez horas y no decir un coño, no decir nada en concreto, pero bueno, es una cosa humana también. Entonces estamos esperando una oferta concreta, además que también quiero ir a Venezuela más que nada para ver a Simón Díaz, solamente quiero verlo y decirle gracias, eso es una cosa muy importante que tengo que hacer en mi vida y me va a romper el corazón si no tengo la oportunidad de hacerlo.

Este es el video de Love in-for Oliver people

Comentarios

Anónimo dijo…
Devendra es tan sincero y tan "me importa un coño" que me cae bien.

Entradas populares