Too late
No se dio cuenta de todo lo que hacía. Como cuando él daba la cola y se quedaba mirándola, anhelándola. O como cuando le enviaba esos mensajitos, justo cuando ella más los necesitaba, porque bien sabemos lo oportuno que es el cariño. Ni se daba cuenta de la forma en que la escuchaba, cuando ella se lanzaba esos monólogos que eran eternos y aburridísimos, pero tan imprescindibles para él. Mucho menos se percató de esa vez cuando ella lo trató malísimo y él juró nunca más hablarle; en vano, por supuesto. Pasaron un par de días entonces, y él que se moría por volver a hablarle, por volver a ayudarla con sus tareas, por volver a tenerla cerca. Pero ella seguía sin darse cuenta. Si bien es cierto que el amor cambia a las personas, el tiempo no se queda atrás. Existe una relación entre el corazón y el transcurrir de los días muy íntima, cercana; demoledora. Él cambió. Y ella también. Lástima que el corazón de ella tampoco se haya dado cuenta de la importancia del tiempo. Lástima que, cuando se le subestima al tiempo, éste siempre te hará llegar demasiado tarde.
Comments
En fin! te queria escribir para contarte que me encantan tus escritos y que nunca dejes de escribir que lo haces muy muy bien!!
cuando quieras te metes en el mio..
es
anitaescribe.blogspot.com!
besitoooo
ani
Bueno, ¿solo queda lamentarnos?