Paciencia y confianza
En estos días trabajaba en uno de mis proyectos creativos y me topé con una especie de barrera que resultó bien difícil de superar. Por más que probara alternativas para corregir el problema, parecía que no estuviera avanzando hacia ningún lado.
Fueron dos o tres días difíciles en los que me frustré mucho, llegando a pensar que no tenía el talento suficiente para conseguir el objetivo que me había propuesto en un principio.
Dejé de trabajar en ese proyecto por un par de días y justo cuando estaba saliendo de mi casa para trabajar pensé en una posible solución, una que logró efectivamente sacarme del aprieto en el que me encontraba.
En un intento por ganar auto-conciencia sobre mi proceso creativo, llegué a la conclusión de que el oficio creativo no es más que la concepción y ejecución permanente de intentos que busquen solucionar los problemas que surgen todo el tiempo cuando estamos creando algo.
Nuestro trabajo entonces como creativos consiste en siempre probar opciones que nos permitan avanzar en nuestros proyectos. No obstante, una gran dosis de paciencia es necesaria para que podamos seguir intentándolo: el conflicto no se solucionará de inmediato; te demandará mucha atención, tiempo y energía; y constituirá una verdadera prueba para tu autoestima como artista.
Yo añadiría que una gran dosis de confianza en ti mismo -aunque repita ese eterno cliché- es fundamental para sortear las adversidades que se nos presenten en el camino. Nosotros tenemos que ser capaces de confiar en que podemos: en que tenemos el talento para solucionar esos conflictos intrínsecos a cualquier proyecto creativo.
No es fácil, de todas maneras, y nunca lo será. Pocas cosas son tan frustrantes, desde el punto creativo, que estar estancado en un callejón que en apariencia no tiene ninguna salida.
Ahora bien, en esos momentos es donde se nos hace imprescindible recurrir a la paciencia que exige la concepción e implementación de diversas opciones y la confianza que demanda el desafío que representa construir algo nuevo.
Se puede, podemos y podremos. Sólo es cuestión de respirar profundo y confiar en nuestras capacidades para lograrlo.
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