Eddy de Pretto: rap a corazón abierto

Bastante tiempo le tomó al rap francés formarse de una identidad propia.

El vínculo del país galo con el hip-hop siempre tuvo rasgos de admiración. El caso más icónico, dada la popularidad que alcanzó, sería el de MC Solaar. Lo único distintivo de su propuesta era el idioma, pues la producción (e incluso su fraseo), asemejaba a niveles de imitación lo que los artistas del hip-hop norteamericano hacían en la década de los 90.

No obstante, con artistas como Nekfeu y Orelsan en la actualidad, el hip-hop francés ha adoptado un sonido tan particular que yo me atrevería incluso a aseverar que llega a niveles de discurso.

Entre esas nuevas voces, el caso de Eddy de Pretto destaca por su singularidad. Mientras los arriba mencionados apelan a una música rítmica y a ratos agresiva, la propuesta de Eddy de Pretto resalta por su emotividad.

No es la primera impresión que te da al ver sus videos, pero si le prestas atención a sus letras serás capaz de encontrarle odas a la duda, la inseguridad y los defectos. Si Drake popularizó en Estados Unidos el carácter emo que podía llegar a tener el hip-hop, pues Eddy de Pretto sería el embajador de su propuesta en Francia.     

Sin embargo, el rasgo que más aplaudo en el sonido de Eddy de Pretto es su lirismo. Este joven artista derrocha un impresionante dominio de la melodía. Incluso en las partes más “rapeadas” de sus temas, se nota un interesantísimo arco narrativo sostenido por cadencias y cambios que denotan la sinuosidad propia de las emociones.

El otro componente llamativo en su obra es la teatralidad. Y no me refiero sólo a la puesta en escena de sus videos o presentaciones en vivo, sino en el histrionismo de su voz, ya que en sus notas pareciera habitar diversos personajes en el mismo tema.

Eddy de Pretto hace una música que es hipnótica, sensual, irresistible. Su más reciente producción, Cure (2018), constituye una verdadera revelación que se incorpora a la magnífica ola de música que se está haciendo en Francia: música con identidad, con voz propia; música única.