A mí me gustan las gorditas
Escribo esto en vista de las numerosas ocasiones en las que la gente me pregunta eso de que por qué a mí me gustan las gorditas. Si es gente que ha leído el blog, pues lo sabe por lo que dice mi perfil. Si es gente que me conoce hace tiempo, pues lo sabe porque en más de una vez les he hecho saber mi gusto por este especial tipo de mujeres. Todos me preguntan lo mismo: Víctor, ¿cómo es posible que un tipo tan inteligente, encantador, culto, simpático y atractivo como tú, esté siempre con gorditas, teniendo el chance de estar con tipas que estén más buenas? Este escrito es un intento de respuesta a esa constante e insoportable pregunta…
Comienzo por ponerles un ejemplo: en estos días estuve saliendo con una tipa que estaba muy buena, 90-60-90, no les miento. Tetas operadas, una cintura esculpida gracias a más de 300 abdominales diarios, y un culote. Salimos un par de veces, hablamos, y hasta se pudiera decir que la pasamos bien. Cada vez que nos citábamos ella se esforzaba en mostrarme sus indiscutibles atributos. Escotes, mini-faldas, pantalones ceñidos a su magnífico cuerpo, eran el tipo de herramientas con el que parecía seguir ese consejo de las Girls of the Playboy Mansion que dice: “si lo tienes, ¡muéstralo!”. En definitiva, desde el punto de vista físico, la chama era perfecta. El problema es que no era perfecta para mí.
Luego de estar saliendo como por dos semanas, ella sintió que yo no le estaba parando mucho. La verdad es que no le contestaba los mensajitos, y siempre le decía que estaba full, que no tenía tiempo para ella. Desconcertada, me llamó unas siete veces a mi celular, dejándome mensajes de voz, elocuentes de desesperación, haciéndome saber lo mucho que quería verme para hablar, para saber qué era lo que estaba pasando conmigo. Cuadramos y nos vimos…
-¿Qué te pasa? -me inquirió.
-Nada, en verdad -traté de disimular como si en verdad no me estuviese pasando nada.
-¿En serio? No te creo.
-Bueno, la verdad es que… -comencé a realizar mi confesión como quien no quiere la cosa.
-¿Es que qué?, ¡termina de decirme chico!
-Es que… si te soy sincero… tú no eres mi tipo.
Ella empezó a llorar y a reclamarme gritando que por qué ella no era mi tipo, que ella estaba buenísima, que había gastado un realero en su par de tetas y muchísimo tiempo y esfuerzo en su gimnasio.
-Y entonces, ¿cómo carajo te gustan a ti las mujeres? -me preguntó.
-A mí me gustan gorditas…
Pero debo ser un poco más específico, la cosa no es tan fácil. Yo las llamo “gorditas”, hay gente que les llama “rellenitas”, y hay personas como Yeison -el pana que me vende DVD’s quemados en la Central-, quien les llama “lomito”. Mis gorditas son mujeres que cumplen con las siguientes características: una pancita que sobresalga por encima del pantalón o de lo que lleven puestos, unas nalgas que rellenen sus jeans -nada más sexy que un jean apretaíto, mami-, y lo más importante: unas buenas tetas.
Esto merece un párrafo aparte. ¡A mí me gustan los senos naturales, coño! Lo que pasa es que eso en este país pasó a ser una excepción ciertamente lamentable. Eso era antes cuando uno podía apreciar la belleza que tiene un seno natural, con su caída natural, con su volumen natural. Pero, si ha sido una buena operación y la teta parece natural, no me voy a quejar. De todas formas, las prefiero naturales y las gorditas tienen muy buenos senos de por sí.
Creo que incluso podrían entenderme mejor si les pongo como ejemplo una celebridad que entre en mi categoría de gordita: Britney Spears. Cuando ella hizo su presentación en los VMA’s del 2007 todo el mundo le cayó encima porque y que estaba muy gorda: ¿cómo podía estar mostrándole esa panza al mundo entero? Pero ¿qué carajos le pasa a la gente? ¡Si Britney así es perfecta!
Hay dos clases de gorditas: las que son infelices por su contextura y las que están cómodas con lo que Dios les dio. Las primeras son una ladilla: se la pasan en dieta para luego salirse de ellas y seguir siendo gorditas e infelices. Se la pasan comiendo que si ensaladitas, tomando jugo de lechoza con Splenda y rechazándote cuando les ofreces cotufas en el cine. Las segundas son las que a mí me gustan. Salir con ellas es salir a comer sabroso, sin estar con esa ladilla de pasarse todo el día haciendo un conteo mental de calorías. Salir con ellas es salir con una mujer segura de su cuerpo, de su sexualidad. Acostarse con ellas es lo máximo.
A mí me gustan la gorditas y se lo grito al mundo entero, ¿cuál es el peo? ¿Ahora sí van a dejar la ladilla?
He dicho.
Comienzo por ponerles un ejemplo: en estos días estuve saliendo con una tipa que estaba muy buena, 90-60-90, no les miento. Tetas operadas, una cintura esculpida gracias a más de 300 abdominales diarios, y un culote. Salimos un par de veces, hablamos, y hasta se pudiera decir que la pasamos bien. Cada vez que nos citábamos ella se esforzaba en mostrarme sus indiscutibles atributos. Escotes, mini-faldas, pantalones ceñidos a su magnífico cuerpo, eran el tipo de herramientas con el que parecía seguir ese consejo de las Girls of the Playboy Mansion que dice: “si lo tienes, ¡muéstralo!”. En definitiva, desde el punto de vista físico, la chama era perfecta. El problema es que no era perfecta para mí.
Luego de estar saliendo como por dos semanas, ella sintió que yo no le estaba parando mucho. La verdad es que no le contestaba los mensajitos, y siempre le decía que estaba full, que no tenía tiempo para ella. Desconcertada, me llamó unas siete veces a mi celular, dejándome mensajes de voz, elocuentes de desesperación, haciéndome saber lo mucho que quería verme para hablar, para saber qué era lo que estaba pasando conmigo. Cuadramos y nos vimos…
-¿Qué te pasa? -me inquirió.
-Nada, en verdad -traté de disimular como si en verdad no me estuviese pasando nada.
-¿En serio? No te creo.
-Bueno, la verdad es que… -comencé a realizar mi confesión como quien no quiere la cosa.
-¿Es que qué?, ¡termina de decirme chico!
-Es que… si te soy sincero… tú no eres mi tipo.
Ella empezó a llorar y a reclamarme gritando que por qué ella no era mi tipo, que ella estaba buenísima, que había gastado un realero en su par de tetas y muchísimo tiempo y esfuerzo en su gimnasio.
-Y entonces, ¿cómo carajo te gustan a ti las mujeres? -me preguntó.
-A mí me gustan gorditas…
Pero debo ser un poco más específico, la cosa no es tan fácil. Yo las llamo “gorditas”, hay gente que les llama “rellenitas”, y hay personas como Yeison -el pana que me vende DVD’s quemados en la Central-, quien les llama “lomito”. Mis gorditas son mujeres que cumplen con las siguientes características: una pancita que sobresalga por encima del pantalón o de lo que lleven puestos, unas nalgas que rellenen sus jeans -nada más sexy que un jean apretaíto, mami-, y lo más importante: unas buenas tetas.
Esto merece un párrafo aparte. ¡A mí me gustan los senos naturales, coño! Lo que pasa es que eso en este país pasó a ser una excepción ciertamente lamentable. Eso era antes cuando uno podía apreciar la belleza que tiene un seno natural, con su caída natural, con su volumen natural. Pero, si ha sido una buena operación y la teta parece natural, no me voy a quejar. De todas formas, las prefiero naturales y las gorditas tienen muy buenos senos de por sí.
Creo que incluso podrían entenderme mejor si les pongo como ejemplo una celebridad que entre en mi categoría de gordita: Britney Spears. Cuando ella hizo su presentación en los VMA’s del 2007 todo el mundo le cayó encima porque y que estaba muy gorda: ¿cómo podía estar mostrándole esa panza al mundo entero? Pero ¿qué carajos le pasa a la gente? ¡Si Britney así es perfecta!
Hay dos clases de gorditas: las que son infelices por su contextura y las que están cómodas con lo que Dios les dio. Las primeras son una ladilla: se la pasan en dieta para luego salirse de ellas y seguir siendo gorditas e infelices. Se la pasan comiendo que si ensaladitas, tomando jugo de lechoza con Splenda y rechazándote cuando les ofreces cotufas en el cine. Las segundas son las que a mí me gustan. Salir con ellas es salir a comer sabroso, sin estar con esa ladilla de pasarse todo el día haciendo un conteo mental de calorías. Salir con ellas es salir con una mujer segura de su cuerpo, de su sexualidad. Acostarse con ellas es lo máximo.
A mí me gustan la gorditas y se lo grito al mundo entero, ¿cuál es el peo? ¿Ahora sí van a dejar la ladilla?
He dicho.
Comments
Me encanta comer, odio las dietas y más a los que me dicen que tengo que hacerlas...Así me gusto, y sé que como a ti, deben haber muchos que también nos prefieran rellenitas.
Te voy a contar algo que me contó una amiga hace poco. Ella es una gordita preciosísima, con una cara de mujer segura de sí misma, una risa generosa y una líbido bien puesta que no deja dudas de su naturaleza gozona.
Un "amigo" le confiesa que la quiere llevar a la cama "es que estás muy buena y siempre he tenido la fantasía de acostarme con una gordita", mi amiga lo oye con desconfianza mientras el tipo sigue "es que tienes una piel preciosa y sé que debes ser una tigra", mi amiga se horroriza "Cómo puede "saber" que soy una tigra? de repente soy una gatita y él no lo sabe" pero el tipo pierde el rumbo y le dice "lo que pasa es que "salir" (eufemismo que ahora sirve para hablar del verbo "tirar") con una gordita es una raya con los amigos" mi amiga no da crédito a sus oídos, el hombre continúa "el chaleco es horroroso, los panas comienzan a burlarse" mi amiga ni le contesta, da media vuelta y se va.
Como mi amiga y yo estábamos en una fiesta mientras me contaba, y ya teníamos varios vinos entre pecho y espalda, y como me pareció una acción muy agresiva para mi amiga yo le contesto: "yo mijita, le hubiera dicho: chico... Yo siempre he tenido la fantasía de acostarme con un pajúo, no sé, es que me da como morbo, pero luego quien aguanta el chaleco de mis amigas??? Esas no perdonan, como siempre he estado con hombres muy inteligentes y cultos, si me llego a aparecer contigo, el chaleco será eterno, la verdad, nos salvamos los dos"
Mi amiga estalla en carcajadas, yo dreno el veneno que me producen algunos imbéciles y quedamos ambas felices.
A propósito.. Lo mejor que hizo Britney en estos días fue ganar peso, es verdad, luce muy linda.
que bueno es este blog jeje
Con este target ocurre lo mismo que con los amigos gays, yo no sé por qué, son muchas las personas que sienten la necesidad de explicar sus vínculos con una gordita exaltando atributos extraordinarios ¿te ha pasado?
¡A mí me obstina la cosa!:"Ella es gordita pero es inteligentísima". "Sí, tienes sus kilitos de más pero cocina que te mueres". "Es gordita y tiene un sentido del humor bárbaro, como nadie". Como si así se compensara la cosa, como si fuese un pecado cargar kilos de más en la estructura.
No Víctor querido, qué fastidio. Yo no quiero más ni menos a mi gente por los kilos que tenga encima, ni por el ancho de sus espaldas ni por las dimensiones de su trasero. Entiendo que nadie se enamora del coeficiente intelectual, ni de los "bellos sentimientos", porque la genética (y nuestra calidad de mamíferos) nos conduce siempre a tasar lo que de "reproducible" o "reproductora" tenga el otro, el objeto de deseo.
Un accidente con químicos de peluquería me apartó de mi amada melena dejándome en categoría skinhead sin quererlo. Lloré amargamente y me sentía super frustrada, como Sansón pues. Paseando por Washington, me detuvo un clarinetista, que presumiendo el tema de los idiomas me pidió como un mimo que me sentase en un banquito de la plaza (en pleno Dupont Circle) y tocó "You are so beautiful". Terminó, me besó la mano, yo iba darle algún dinero y se negó con rotundidad diciendo: a las mujeres bellas sólo se le aceptan besos. Por supuesto que se lo di. Y me metí al Metro con la sensación de ser JLo, y en adelante, cuando he tenido ataques de ¿por qué yo soy así?, me regalo la baraja del clarinete y sonrío...
También reconduciré a algunas amigas a estas letras, bueno, que de ti tengo unos cuántos post's que recomendar ¡jajaja!
Ahora el cuento de Karina es demasiaaaaaaaaaaado bueno,es mas, es digno de ser seguido jajajajaja
Ya te recomendé con algunas chicas.
Saludos
te deseo muchas bendiciones
y ojala en el mundo existieran muchos hombres asi.
te deseo muchas bendiciones
y ojala en el mundo existieran muchos hombres asi. att: vanesa =)
Sino en esos " amigos "...
y en la mayoria de las personas en Venezuela.. y en el mundo... Son demasiado superficiales...
No hay nada malo en ser asi...
^^ en ser GORDITA ... Y Feliz...
:D Yo doy Gracias Por Ser Asi,.. Y Me amo asi...
y El No cumplir con los formatos de ese tipo de personas superficiales.. Me vale :D
Cumplo Mi propio Formato...
:D y eso es lo importante...
Gracias Por Tu Blog Me encanto :D!
por lo pronto: YOU FUKIN RULE!!!! (jeje, esque soy gorda ;) )
caray
nunca he conocido a alguien que piense asì
el respeto empieza por uno mismo... este mundo està lleno de gente buena, mala, màs mala y estùpida. Los estupidos no ponen a funcionar el cerebro a la hora de hablar y mirar cuanto pueden herir a otra persona. Pero las palabras deben ser tomadas de acuerdo a la fuente, y si alguien no te queire por gorda, que se JODA... èl/ella se lo pierde... Pues al final uno es màs que kilos (de sobra o que falten)
ojla los hombre no vivieran del que diran por q es mas de ellos que de ellas
Creo que la bellleza tan falsa es aburrida, solo de pensar que algo que estés tocando sea plástico me da horror...y las bocas gordas falsas...se ven como mounstros...pero todo se lo debemos a esta sociedad rídícula y los medios...
Debe haber un equilibrio en todo lo físico, lo emocional y lo mental
Saludos
Tenemos muchas cosas carajooo y me enferma q los hombres sean tan crueles
Bien por ti amigo.
te invito a q te des una vuelta por mi blog saludos
Selene
http://selenedecidemorir.blogspot.com/
soi mexicana, vivo en una de la ciudades mas violentas de Mexico,
tengo 20 años, Estudio turismo, Psicologia & Frances, Pianista, cantante y escritoraa a veces :D
talla trecee de pantaloon :D
llegue a tu Blog, medio awitadaa:D
pero me voi sonriendo :D
i bailandoo billie jean bien sensual :D
de veras Gracias.
aunqee no he tenido pedos nunca pa hallar novio, soy re linda, pero ni eso puedee contraa todas las niñas Flacas qe salen en la teve..
muchos me han dicho.. qe tengo un no se qe.
se bien lo qe tengo!
diez kilos de mas.
te repito Gracias :D
ojala puedas pasar por mi Blog,
i mi face :D
fb/samrodriguezladeuxieme
Joselyn HB
en muchas ocasiones como hiciste con tu amiguita, me han rechazado por estar al lado de una gordita, interesante, de sonoriza contagiosa y bastante empatica; y pues veras han habido muchas veces en que les doy al razón, se perder!!. felicitaciones por el post =D
pero no tenemos sexo y es por mi sobrepeso esto ha sido una carga dificil de llevar para los dos quienes nos ven de afuera creen que somos una pareja ejemplar
pero el no me desea, tuve que aceptarlo y hacer algo con lo que no acordaba y era cambiarme a mi misma( pues siempre desee a alguien que me amara tal como soy)empezamos juntos una dieta y el bajo muchos kilos y yo muy pocos parece que mi sobrepeso es un problema clinico no tengo dinero para una lipo asi que las cosas continuan igual es muy triste pero no quiero terminar mi matrimonio el es una maravillosa compañia y apoyo y yo no paso de ser su mejor amiga
asi que nuevamente lo digo:
Vivan las Gorditas Carajo
"por mí yo me caso con todas ellas"
Soy de Venezuela, como decia, me encantan las chicas gordas, y no gorditas ni curvies, me gustan bien gordas, son una belleza. Yo una vez en mi vida tuve una chica de 140 kilos, una hermosura de mujer: una barriguita grande y redonda, unos muslos carnosos,esos rollitos en la cintura, esas nalgas con ese exceso de ricura, una delicia, hectareas de piel para jugar y explorar. Me pregunto si en mi vida volvere a tener un amor asi, con esa sensualidad, con esa seguridad de que su cuerpo es hermoso y que como yo hay otros dispuestos a amar y borrar esos complejos dañinos de esta sociedad. Si alguien lee esto: que deje los complejos, muestrese al mundo y sea feliz.
Si a alguien le interesa compartir conmigo y ayudarme con mi futuro blog, mi correo: brandom.heat89@gmail.com.