Experimento sociológico (y IV): aclaratorias, razones y conclusiones

En esta última entrega quisiera compartir con todos ustedes varias cosas referidas a los resultados que arrojó este particular trabajo de investigación. Primero: debo reconocer que lo disfruté mucho más de lo que yo pensaba. De hecho, antes de evaluar la respuesta de las mujeres ante todos estos personajes, lo que me motivó fue la expectativa de saber qué saldría de todo esto. Segundo: debo informarles que, de los tres intentos que hice para esta experiencia, los dos que posteé fueron los que resultaron exitosos, es decir, el experimento alcanzó un 66,67% de éxito. Un porcentaje bastante alto si lo contrasto con los anteriores intentos que degeneraron en rebotes.

Además, resulta imperativo que les haga un par de aclaratorias. En estas conclusiones cuando me refiero a “las mujeres”, me refiero a las mujeres que participaron en el experimento. No es mi intención caer en el absurdo de generalizar en un género tan heterogéneo y tan impredecible –y por tanto fascinante- como el femenino. Tampoco pretendo redactar un manual de conquista y/o seducción con las observaciones que a continuación enumero.

Ahora bien, ¿a qué se debió este inesperado y asombroso éxito? Se me ocurren varias razones:

* Los personajes que creé para este experimento debían poseer rasgos atractivos para las mujeres que deseaba conquistar. En el primer caso, el tipo tenía una mezcla de prepotencia y audacia que se tradujo en el gesto del trago y su posterior explicación sobre las tres cerezas -que fue lo que, imagino, sedujo a la frita. En el segundo caso, dichos rasgos fueron aún más acentuados: un “hombre de mundo” es algo que siempre llama la atención –y que fue lo que considero logró capturar la del mujerón. De hecho, si analizamos con atención este último caso, podemos inferir que el francés fue la víctima del mujerón, no el victimario en cuanto a conquista se refiere. Ella fue la que tomó la iniciativa; él sólo se encargó de “venderse”.

* Ninguna de las dos chamas me gustaba en realidad. Me atrajeron, que es distinto. Esto pudiera ser determinante a la hora de explicar el éxito que tuve con ellas. Como no me iba a afectar en realidad si me rechazaban, me desenvolví con más destreza y creatividad. Si ellas me hubiesen gustado, seguro me hubiera ido muy distinto: no hubiese actuado con tanta seguridad, no hubiese dicho frases tan ingeniosas. Lo más probable es que me hubiese ido mal. No crean que estoy siendo dramático: es lo que suele pasar.

Conclusiones:

* Los responsables de este éxito fueron los personajes que desarrollé, no yo. Ese que se levantó a dos mujeres diametralmente opuestas, es muy distinto a como soy. Por ende, ellas se enamoraron o se sintieron atraídas por otro. La frita me mandó bastantes mensajes de texto, donde me decía que quería volver a verme. El mujerón me llevó, luego de salir de Whisky Bar, al cumpleaños de una de sus amigas. Incluso me presentó como “un francés con el que estaba saliendo”.

* Este tipo de experimentos podrían servir muy bien para un zampe, donde lo que se quiere es pasar un rato bien y ya. No creo que resulte muy apropiado aplicar esto si lo que se busca es una relación seria.

* Debería considerar meterme en algún curso de actuación. ¡Porque actué del carajo!

* Por último, el aprendizaje más importante que pude obtener de este experimento es que no me sentí para nada cómodo haciendo todo este show para seducir a alguien. Una cosa es que lo haya hecho bien, que haya actuado de una manera que nunca pensé hacerlo; pero otra muy distinta es que, cuando finalmente logré atraerles a estas dos mujeres, en realidad no me habían conocido a mí, sino a una idea, un personaje, una ficción. Ellas habían sido conquistadas por un invento. Por lo tanto, aprendí a que debo seguir siendo yo, para bien (conquista) o para mal (rebote). Debo seguir siendo el mismo pendejo que se pone a hablar de música, libros y cine cuando conozco a una chama. Debo seguir siendo el que se pone a filosofar sobre el amor, Caracas y política. Debo seguir siendo yo porque si efectivamente lograra gustarle a alguien, entonces gustaría de mí, no de un experimento.

Comments

Isa said…
jaja todo suena extremadamente divertido. A mí, particularmente, me encanta ver cómo la gente es poco observadora y se come prácticamente cualquier cosa que esté bien dicha.

Y con respecto a tu última conclusión: ¿no lo sabías ya? Ojalá que sólo estés ratificándolo.
Ayer me pasó , por ejemplo, que tuve la oportunidad de conocer y tratar en una reunión al "alto pana" de M., el tipo que está pendiente conmigo. (Que no estaba allí) Y fue bastante decepcionante, porque me dí cuenta de que either they're identical, or M. has copied his friend in lots of ways. Lamentablemente, en muchas cosas que me llamaban la atención de él. LlamaBAN. No entiendo por qué no se muestra como es, pero si lo que me está vendiendo no es auténtico, entonces no me interesa...

Jaja, sorry por lo largo del comentario, es que me hiciste pensar en eso. Saludos!
Gustvao said…
True. Es mejor que te quieren como eres. Pero igual el experimiento fue divertido y en tiempos de hambre, sirve pa comer.
Divertidísimas y sumamente profundas tus reflexiones.

Creo que la seducción (cualquier seducción) tiene un poco de "ficción": perfume (olor artificial), charla coqueta y derrochando seguridad (cuando uno lo que está es asustadísimo), actitud ocurrente y desenfadada (cuando realmente lo que se siente es una enorme necesidad de aceptación),etc.

Y ya que andas en estas reflexiones voy a sugerirte un libro bellísimo (es el único que conozco sobre el tema) sobre la psicología masculina y se llama "Homo Erectus" y lo escribió el psicólogo César Landaeta. Te vas a dar un guztazo leyéndolo, en el libro hay varias claves que explican el éxito de tu experimento.

Afortunadamente fue un experimento y volverás a ser el mismo... jejeje

Saludos!
Sophie said…
Me alegra que vuelvas a ser el mismo, esa es la mejor conclusión. Saludos.
Unknown said…
jajajaja.. te cuento que yo desde mi asiento me diverti mucho leyendo tus experiencias y a su vez compartiendola con algunos de mis compañeros de trabajo quienes me parecen realmente pateticos a la hora de "seducir" o intentar hacerlo.. Me contenta bastante que hayas realizado tu experimento porque nada como aprender las cosas por medio de la accion!!
Con respecto a la conclusion, pues... nada mejor que eso!! Ser uno Mismo!!!

Un besote!
Anonymous said…
No me sorprendió en sí el experimento, intuyo en ti a un sociólogo o psicólogo nato, lo que me sorprende es la psique femenina, pese a ser mujer, aún no logro comprender a las de mi género...quizás por como dicen mis amigos y allegados, más mentalidad de hombre tengo que de mujer.

....Y del tema de cómo o por qué piensan ésto o aquello las mujeres, se puede cortar mucha tela.

Saludos.
Mario said…
Pero que el amor no es una idea? que estar enamorado no es idealizar? Uno se enamora de la idea que tiene de una persona.

El problema es que a veces se enamoran o nos enamoramos de la idea equivocada. Tu probaste estos puntos construyendo tus "perosnajes ideales" quizas no para ti sino para ellas.

saludos~

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