John Legend: otra vez sublime
En el año 2004 se editó uno de mis discos predilectos de todos los tiempos: Get lifted. El responsable de dicha obra se llama John Stephens, quien, previendo en lo que pronto habría de convertirse, se hizo llamar artísticamente John Legend. En su ópera prima están grabadas memorables canciones arregladas en un género que los especialistas se empeñan en denominar neo-soul, con el cual aspiran expresar, en un juego de palabras, que no es puramente soul y que a la vez es un nuevo soul. So high y Ordinary people son sólo dos ejemplos de la gran calidad de las composiciones de este cantautor que, otrora, colaborara con Alicia Keys, Lauryn Hill, Jay-Z, Janet Jackson y Kanye West: su padrino musical.
Luego de dos años de un éxito sin precedentes –por lo menos en el último lustro- para un novel artista masculino: 8 nominaciones al Grammy -de las cuales ganó tres-, una importante gira por los Estados Unidos y un gran número de grabaciones para discos de otros artistas (Fort Minor, Sergio Mendes, Common y los tributos a Luther Vandross y Sly Stone), vuelve de la mano de Kanye West y William Adams (mejor conocido como Will.I.Am, líder de Black Eyed Peas) para grabar su segunda placa: Once Again.
Desde la primera canción de este disco (Save room), puede escucharse a un John Legend más adulto, con su voz más áspera y con arreglos que logran un sonido retro, emulando a leyendas del soul como Marvin Gaye (Each day gets better y Slow dance), apoyándose en la inclusión de más guitarras eléctricas y órganos, con una presencia de una rítmica más orgánica reemplazando a los beats que escuchábamos en su predecesor. En esta apuesta con tendencias a elogiar a la música negra de los 60 y 70, Legend incluso le hace arreglos de música disco a la alegre P.D.A. (We just don’t care).
En su nueva producción se puede evidenciar un esfuerzo por alcanzar un mayor nivel compositivo en el hipnótico e introspectivo tema Show Me, sin duda una de las mejores canciones del disco. De igual forma, puede identificarse la influencia que han tenido las colaboraciones con otros artistas en el sonido de sus nuevas canciones. Maxine es un ejemplo fehaciente de ello, pieza muy parecida a la -muy recomendable- Please baby don’t incluida en Timeless (2006) de Sergio Mendes.
Sin embargo Legend, sabiamente, recurre a la fórmula que le trajo buenos resultados en Get lifted. Esto puede escucharse en temas como Again, Stereo –donde vuelven a escucharse los beats como base rítmica-, la romántica Where did my baby go, y Another Again, quizá la canción que más se parezca a las de su primer disco, una intensa balada ejecutada bajo el trío típico de jazz: piano, contrabajo y batería –aunque en ocasiones pueda escucharse una tímida guitarra al fondo.
Coming home cierra este disco de la misma manera en como comenzó: toda una exquisitez sonora. Esta es, quizá, la pieza más ambiciosa de todo el disco. Aquí Legend canta con sentida nostalgia el anhelado regreso a casa de los soldados que luchan por su país en tierras lejanas: "Someday I’ll be coming home…" Termina con un excelso coro gospel que amplifica aún más el sentimiento. ¡Toda una belleza!
En Once Again, John Legend confirma su altísima calidad y su indudable talento vocal. Este trabajo justifica contundentemente su título, ya que cuando lo escuchamos volvemos a deleitarnos con sus excelentes canciones. Once Again es una sólida evidencia de que con Get lifted no me equivoqué en lo absoluto: John Legend sigue siendo uno de los artistas que más admiro, respeto y disfruto de todo el espectro musical del momento.
Luego de dos años de un éxito sin precedentes –por lo menos en el último lustro- para un novel artista masculino: 8 nominaciones al Grammy -de las cuales ganó tres-, una importante gira por los Estados Unidos y un gran número de grabaciones para discos de otros artistas (Fort Minor, Sergio Mendes, Common y los tributos a Luther Vandross y Sly Stone), vuelve de la mano de Kanye West y William Adams (mejor conocido como Will.I.Am, líder de Black Eyed Peas) para grabar su segunda placa: Once Again.
Desde la primera canción de este disco (Save room), puede escucharse a un John Legend más adulto, con su voz más áspera y con arreglos que logran un sonido retro, emulando a leyendas del soul como Marvin Gaye (Each day gets better y Slow dance), apoyándose en la inclusión de más guitarras eléctricas y órganos, con una presencia de una rítmica más orgánica reemplazando a los beats que escuchábamos en su predecesor. En esta apuesta con tendencias a elogiar a la música negra de los 60 y 70, Legend incluso le hace arreglos de música disco a la alegre P.D.A. (We just don’t care).
En su nueva producción se puede evidenciar un esfuerzo por alcanzar un mayor nivel compositivo en el hipnótico e introspectivo tema Show Me, sin duda una de las mejores canciones del disco. De igual forma, puede identificarse la influencia que han tenido las colaboraciones con otros artistas en el sonido de sus nuevas canciones. Maxine es un ejemplo fehaciente de ello, pieza muy parecida a la -muy recomendable- Please baby don’t incluida en Timeless (2006) de Sergio Mendes.
Sin embargo Legend, sabiamente, recurre a la fórmula que le trajo buenos resultados en Get lifted. Esto puede escucharse en temas como Again, Stereo –donde vuelven a escucharse los beats como base rítmica-, la romántica Where did my baby go, y Another Again, quizá la canción que más se parezca a las de su primer disco, una intensa balada ejecutada bajo el trío típico de jazz: piano, contrabajo y batería –aunque en ocasiones pueda escucharse una tímida guitarra al fondo.
Coming home cierra este disco de la misma manera en como comenzó: toda una exquisitez sonora. Esta es, quizá, la pieza más ambiciosa de todo el disco. Aquí Legend canta con sentida nostalgia el anhelado regreso a casa de los soldados que luchan por su país en tierras lejanas: "Someday I’ll be coming home…" Termina con un excelso coro gospel que amplifica aún más el sentimiento. ¡Toda una belleza!
En Once Again, John Legend confirma su altísima calidad y su indudable talento vocal. Este trabajo justifica contundentemente su título, ya que cuando lo escuchamos volvemos a deleitarnos con sus excelentes canciones. Once Again es una sólida evidencia de que con Get lifted no me equivoqué en lo absoluto: John Legend sigue siendo uno de los artistas que más admiro, respeto y disfruto de todo el espectro musical del momento.
Comments
Al margen de tu post -que confieso leeré con más calma en casa- yo vine aquí a dejarte de mi teclado y emción ¡unos saludos con cascabeles, unos cariños con aroma de pino, y mis deseo profundo porque pases una muy feliz navidad en unión a los tuyos!
Abrazos con muérdago,