¿Quieres saber cómo estoy? ¡Métete en mi facebook!
Quien ha visitado este blog ha podido leer en más de una ocasión la posición crítica que mantengo hacia el uso que se le ha dado a facebook o a cualquier otra de estas nuevas redes sociales. Quien haya leído eso también tendrá todo el derecho de preguntarme por qué tengo una cuenta en facebook -y ahora una en twitter-, si me considero tan crítico ante estos sitios de Internet.
Creo que puedo responder a eso con el siguiente argumento: mi crítica ha estado dirigida hacia cierto tipo de personas que utilizan estas páginas de manera exagerada y francamente criticable. Mi crítica va dirigida hacia las personas, no al medio. Sea facebook, twitter, flickr o blogger.
Y es que si a ver vamos, todo en esta vida tiene su lado bueno y su lado malo. Así como existen personas que escriben en su estatus información que indica que desconocen el significado de la palabra "humildad", también existen personas muy especiales para mí que, gracias a facebook, he podido contactar. Asimismo, existen abundantes testimonios de historias positivas -reencuentros, noviazgos e incluso matrimonios- gracias a esta poderosa herramienta.
En estos días, leyendo Dilemas del presente, el más reciente libro de Iván Loscher, me encontré con una brillante explicación ofrecida por el brillante sociólogo y escritor Axel Capriles sobre la "idealización del yo" a través de estas redes sociales.
Capriles precisa que esta exagerada exposición del individuo a través del Internet, responde a la dinámica propia de estas sociedades post-modernas. En la actualidad, todo el mundo trabaja o estudia. Cada quien anda en su rollo, pues. Además, el crecimiento exacerbado de la población mundial rebasa una reacción apropiada de las ciudades ante esta situación, desencadenando tráfico, distanciamiento y, en consecuencia, incomunicación. En pocas palabras, a nosotros los seres humanos cada vez se nos hace más difícil comunicarnos entre nosotros mismos.
Atrás han quedado esos días donde uno se reunía de lo más relajado a tomarse un café con los panas, para hablarle de nuestra vida y escucharle la de él; para hablar mal de las mujeres y del gobierno; en fin, para saber cómo estamos.
¿Cómo responde entonces la sociedad ante esta difícil circunstancia? Pues haciendo uso de las herramientas tecnológicas que están a nuestro alcance. Todo pareciera haber comenzado con la aparición del email, luego el ICQ, el Messenger, el Hi5, el Facebook y ahora el Twitter. Sólo Dios y los geeks que se la pasan programando todo el día sabrán qué es lo próximo que vendrá.
De manera que la sociedad se adapta a los nuevos tiempos a través de maneras muy particulares. Lo importante es que, debajo de todo esto, subyace el interés por comunicarnos con los demás. Aunque también existirán muchas personas que confundan las ansias de comunicarse con las de comportarse como una celebridad.
Aquí es donde entra el término de "idealización": muchas de las personas que actualizan frenéticamente sus estatus en facebook o en twitter, intentan conseguir la atención de los demás con una versión idealizada de sí mismos, ya sea colocando la canción que escuchan en ese momento como indicador de sus sentimientos, expresando su opinión sobre un tema polémico o posteando intencionalmente una controversia que les permita expresarle al mundo entero: "¡Hey, aquí estoy!¡Préstenme atención! ¡Léanme y sabrán cómo soy!"
De todas formas, la culpa de comportarse de esa forma no recae totalmente en la persona. Si ese individuo intenta develar su vida íntima tal y como lo haría cualquier famoso es porque esta sociedad, en extremo mediática, así lo ha propiciado. El lema de Youtube no puede ser más elocuente: "Broadcast yourself".
Sin embargo, lo más importante que uno pudiera rescatar de todo esto es que, si bien existen casos puntuales que merecen ser criticados, no hay razones para juzgar la modalidad que escoja el colectivo para comunicarse. Nadie debería decir que está bien o mal la manera que la sociedad escoge para adaptarse. Si algo destacan los especialistas en evolución es que este tipo de cambios se hacen siempre para mejor.
Y aunque nada logre reemplazar una buena conversación en la que uno pueda verle la cara al otro, en la que uno pueda analizar sus gestos, escuchar la entonación en la cual esa otra persona nos echa los cuentos, también habría que agradecer que existan herramientas que nos permitan comunicarnos con aquellos con los que no podemos hacer todas estas cosas.
Mientras queramos saber cómo está el otro y mientras dispongamos información de ese familiar que ya no vive en el mismo país que nosotros, estaremos reafirmando nuestra condición de ser social. Estaremos saciando una de nuestras necesidades fundamentales de los seres humanos: la necesidad de compañía.
Comments
Muy buen post. Me gusto el analisis.
PD: Hay gente que enserio hay que criticar.
Besos
Pau
Buen post!
Saludos.
al final todo lo que hacemos recae en eso no crees?
amor es alimentacion de egos...
...
FB y twitter - egocentrismo a su maxima expresion.
decirte q me encanto este post es bueno para tu ego tambien jajaja...
saludos
e.